Abordar el tema de la fotografía peruana es inevitablemente pensar en la obra de Martín Chambi (7/11/1891-13/9/1973), fotógrafo peruano de Puno, que retrató magistralmente las comunidades indígenas del Perú andino.
Sin embargo, y gracias a nuestro amigo Esteban Cuya, la fotografía peruana es mucho más. Nos referimos a la obra del fotógrafo Baldomero Alejos.
El 27 de febrero de 1901 nace en Amaupata, en el seno de una familia de agricultores y pastores, Baldomero Alejos.
Estudia con muchas dificultades económicas y en Lima, en los estudios de diferentes fotógrafos, aprende el arte de la fotografía.
Posteriormente se traslada a Huamanga, en el departamento de Ayacucho, donde realiza la mayor parte de su obra fotográfica configurando un legado que ha llegado hasta nuestros días de más de 60.000 imágenes.
El archivo fotográfico de Baldomero Alejos es un documento visual completo de la sociedad de Ayacuyo, en Perú. Consta de una amplia diversidad temática: retratos, exteriores, carnés, reproducciones y documentos.
Si Martín Chambi es el fotógrafo que se adentra en las sociedades andinas peruanas y radica su actividad en Cuzco, Baldomero Alejos centra su actividad en Ayacucho y se convierte en un gran fotógrafo urbano. No es un fotógrafo de calle, no es lo que llamamos ahora “street photographer”. Alejos retrata la sociedad ayacuyana y lo mismo fotografía a una familia pobre e indígena que a la Corte Superior de Justicia o a un grupo de policías. Lo mismo fotografía a un deportista que a una pareja de recién casados.
Según señala la web de su archivo fotográfico, “siempre buscaba la belleza en cada una de sus fotografías, no por ansias de posteridad, sino por la perfección en si misma. Los que lo conocieron afirman que diariamente pasaba largas horas retocando los negativos con lápiz sobre una mesa y frente a una ventana. Con mucha paciencia, lograba reducir o suavizar expresiones o rasgos que no eran de agrado de sus clientes. También imprimía varias veces la misma imagen hasta alcanzar el color y la textura adecuadas y volvía a realizar una sesión entera si no eran de su total agrado. Fue una vida dedicada a una vocación infinita por el arte de fotografiar a personas y sus vidas con ellas”.
La fotografía de Baldomero Alejos es la imagen de la sociedad ayacuchana antes de la violencia de Sendero Luminoso. Es como se ha mencionado en otros sitios, la imagen de la calma antes de la tormenta.
Todas las imágenes de este artículo proceden del Archivo Alejos
Más información se puede consultar en https://www.archivoalejos.org