Cualquier imagen en cualquier circunstancia y bajo cualquier tipo de reproducción siempre será la versión de una realidad, nunca la realidad en sí misma. A la vez, la recepción de esa imagen genera una nueva interpretación sobre la versión original, dándose simultáneamente dos realidades diferentes, basadas ambas en un mismo origen y por tanto semejantes pero no iguales.
Bajo este postulado, se sitúa el perfil del artista como intérprete de la realidad, codificada a través de su obra, con el fin de que sea el espectador quien descodifique su propuesta, completando así el hecho artístico.
Con la llegada y divulgación de la imagen digital, este proceso se ve trasmutado por las nuevas tecnologías, produciéndose un hecho sin precedentes; el dispositivo tecnológico es ahora quien se apropia de ese proceso de codificación y descodificación de la imagen, de tal manera que transforma la información captada en unos y ceros, para posteriormente representarla de nuevo en una imagen perceptible por el ojo humano a través de una pantalla.
A partir de esta exposición, Beatriz Castela recupera ese proceso para el artista, convirtiendo un ajeno desarrollo digital de nanosegundos, en su propio proceso creativo, con un resultado idéntico a aquel, donde la diferencia reside única y precisamente en el camino recorrido hasta llegar a la imagen final.
D-CODING es la primera exposición del proyecto (DES)VELACIONES, una investigación desarrollada en el ámbito de las artes visuales que profundiza en los valores conscientes e inconscientes de la imagen digital, su iconología e iconografía, a partir del imaginario de nuestra percepción colectiva e individual.
Sobre estos preceptos, y a través de un discurso circular en el que todas las piezas forman parte de un todo, la artista enarbola un relato en torno a las consecuencias que trae consigo la irrupción de la imagen digital en la sociedad contemporánea, la cual, motivada por las redes de información masiva, genera realidades virtuales paralelas, que acabamos asumiendo como veraces, a causa de la viralización y sobreexposición a ellas, de tal manera que el discernimiento sobre lo que es o no real deja de ser relevante, en favor de la convivencia de realidades múltiples que representan nuestro presente, naciendo así el “Ser digital”.
Para ello la artista no duda en emplear la evidencia tecnológica, aludiendo al pixel o el glitch como parte de nuestro reciente imaginario colectivo, captando así la atención del espectador con la intención de dirigirle hacia el suprarrelato que gobierna esta intervención artística.
- Julio C. Vázquez. Comisario -
BEATRIZ CASTELA (Cáceres, 1985)
Artista visual y Doctora en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca.
Especializada en técnicas gráficas y nuevos medios, concentra su investigación y labor artística en el análisis de la percepción y en los modos de experiencia visual, cuestionando lo real, lo virtual y lo efímero en nuestra era. Ha sido becada para desarrollar su trabajo por entidades como el Ministerio de Educación del Gobierno de España o ES BALUARD Museo de Arte Contemporáneo de Palma, y premiada y seleccionada en convocatorias como la Bienal Iberoamericana de Obra Gráfica de Cáceres, Premio de Artes Plásticas El Brocense, Bienal IKAS-ART ó la Red Interuniversitaria de Creación Artística, entre otras.
Su obra ha podido verse en numerosas muestras de Europa y de América Latina, y se encuentra en colecciones como Diputación de Cáceres, Fundación CIEC, Universidad de Bogotá, Universidad de Salamanca o Fundación Museo del Grabado Español Contemporáneo. En la actualidad trabaja con las galerías Espacio Olvera de Sevilla y Art Cage de Ciudad de México.