Sebastián Emiliano Ostapow (Parque Patricios, 1976) oriundo de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, poseedor de una personalidad sagaz y gran hacedor de la expresión corporal y vocal, se sumerge en el mundo de las artes escénicas de una manera multifacética y apasionada, marcando su propia impronta al momento de actuar, provocando surcos caudalosos y fértiles en las tablas.

A Sebastián, le despierta su amor por el teatro a temprana edad, momento en el que comienza a dar sus primeros pasos actorales, su trayectoria artística es amplia y bien nutrida. Ha realizado tareas de comunicación y producción teatral, trabajó en la Universidad Nacional de San Martín desde al año 2007, actuó en diversas obras de teatro tales como “Puto el lee teatro poesía”, “Entremés Poético”, “By Quentin”, “Decir Sí”, entre otras, y ha participado como animador sociocultural en diferentes espacios comunitarios. Fue actor, director y productor en la compañía de teatro “Hazme Reír” durante tres años y ha coordinado y acompañado actividades artísticas en el Centro Universitario San Martín (CUSAM). También dirigió la compañía de teatro “Capaz Clown” desde el año 2010, nacida de un taller de Clown en el año 2009, donde se crearon diferentes obras y espectáculos y realizó cortos audiovisuales en forma independiente, desde los roles de dirección, camarógrafo, guión y edición. Actualmente, se encuentra en la dirección y producción de contenidos del sitio web cultural “Uanyot.com” próximo a salir en abril 2022.

Las veces que puede, Sebastián nos comenta que busca un momento para leer poesía, de hecho, es tan amante de ella, que la utiliza en ocasiones como recurso para algunas de sus obras. Hoy día, por ejemplo, se encuentra realizando los ensayos de “Retazos, el resto de nuestras vidas”: dos poemas actuados y trabajados en conjunto, desde mayo 2021, con Gabriela Saidón (Dirección).

P: Sebastián, ¿cómo descubriste el amor por la actuación?

S: De chico, en la escuela primaria. Actuaba en todo, hacía hasta más de un personaje en las obras. Leía en público, recitaba. Bailaba. Creo que fue una vez que tuve que bailar folclore, actuar de Dios y del Rey Mago Gaspar en el mismo pesebre. Las corridas por los cambios de vestuario y llegar a tiempo a las escenas, era una aventura adrenalínica que entrenaba en el espejo y en el fondo de mi casa. Cualquier plaza, en mi imaginación, era un escenario. Resignificaba la ropa de mi papá y de mi mamá y la usaba de vestuario, con un pantalón azul de mi papá me hice un gorro Arlequín, me lo ponía al revés, como si fuera una peluca. Con una pollera negra de mi mamá, me la subía hasta el cuello y con una pelada de plastilina con lana actuaba de Gargamel.

P: ¿Qué representa para vos el teatro?

S: Una herramienta para conocer la vida. El teatro como espacio físico es mi juguete favorito.

P: ¿Cuál es el género de teatro que en tu opinión es más difícil de realizar?

S: Todos los géneros son difíciles, creo que los niveles de dificultad se podrían deducir dependiendo de cada intérprete, el grupo, el público, la obra. Hay gente que se le hará más llevadero un género que otro.

P: ¿Cómo y cuánto tiempo te lleva meterte en la piel de un personaje?

S: Depende de las ganas que tenga el personaje de aparecer. Cada construcción es mundo distinto con tiempos distintos. No podría calcular con calendario, reloj, ni por experiencias.

P: ¿Consideras necesario que los actores y actrices se formen dentro de las instituciones para tal fin, o puede ser que el talento sea inherente?

S: No creo que sea necesario institucionalizarse, si creo que es necesario trabajar en grupo.

P: ¿Qué anhelas en vistas al futuro?

S: vivir en algún lugar rodeado de árboles y si es posible cerca del mar.

P: ¿Siendo actor te proporciona mayores recursos a la hora de ejecutar el rol de dirección y guionista de obra?

S: Mi lado actor alimenta a mi director, productor y coordinador que soy, pero no viceversa. Cuando actúo trato de conectar con la persona que dirige y con quién escribió. Es una oportunidad para concentrar un trabajo en equipo.

P: ¿Qué opinas acerca del teatro under argentino, tenés hoy en día oportunidades para llegar a más espectadores?

S: El teatro under es la primavera, siempre nacen cosas nuevas, el de los 80 todavía da sus frutos. La gente se acerca al teatro porque es una necesidad vital, descuidada y maltratada en cierto momento de nuestra historia, pero resurge infinitamente por lo genuino de la actividad.

P: ¿Dónde te podemos contactar?

S: en Instagram me pueden encontrar como @renuncioteatro

Por Pablo Andrés Rial