La institución privada cordobesa, a través de su director, Sebastián de la Obra, organizó un emotivo evento en el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
El acto, con aforo limitado previa cita y con todas las medidas de seguridad potenciando la cultura segura, comenzó con la conferencia del director Sebastián de la Obra, que se convirtió en extraordinario narrador del testimonio escrito de las mujeres sefardíes supervivientes del Holocausto resaltando su coraje y valentía a través de las duras experiencias vividas. Mujeres que hasta ahora han tenido escasa visibilidad, como el ejemplo de Mira Papo, Hanna Lévy-Hass, Annette Cabelli, Liana Millu, Sara Jerusalmi, Artemis Meiron, Ivón Razón y Estreja Ovadja Kolonomo.
Mujer y Holocausto, heroínas que sufrieron la metodología y políticas de horror nazi.
En palabras de Sebastián de la Obra «El sufrimiento de hombres y mujeres en los campos de exterminio es similar, pero la técnica y la metodología es diferente. «Añadió que «Con la mujer hay un escarnio particular», debido al cuerpo femenino como elemento diferenciador. Las políticas aplicadas en Alemania desde 1933 iban permitiendo que, por ejemplo, «Con mujer aria no podía abortar, mientras que las judías, las gitanas y las mujeres de otras etnias estaban obligadas”, además de continuas prohibiciones que iban deshumanización a la sociedad de aquella época antes de la Segunda Guerra Mundial.
En los campos de concentración y de exterminio, las mujeres, separadas de sus esposos e incluso de sus hijos, con un destino de trabajos humillantes y forzosos, sufrieron de abusos inimaginables a través de abominables experimentos médicos, entre ellos enfocados a la esterilización. Era común la existencia de prostíbulos permitidos dentro de estos campos, aunque el acoso y la violación también existían.
Para finalizar, se homenajeó a las víctimas con un simbólico encendido de ocho velas, (por lo general son seis), realizado por el público asistente en un ambiente de conmovedor silencio.
A destacar el ambiente y decoración del patio recreando la entrada principal a Berkenau así como una alfombra que reproducía los raíles por donde entraban los trenes directamente con los prisioneros.
Agradecemos que en estos tiempos tan difíciles debido a la pandemia, se realicen eventos en Córdoba donde la cultura sea eje principal, potenciando la cultura segura.
Por Amalia González Aroca