RECOMENZAR
Acabo de ordenar la biblioteca del pasado,
la que guardaba libros
imaginarios,
enciclopedias de lunas, cuentos sin final feliz.
Las cartas que me escribiste
y las 200 fotos que no nos hicimos.
Aquellos viajes sin rumbo, destinos elegidos al azar
de un tren llamado deseo.
He abierto el pergamino donde se marcan las siglas, los sellos de cera,
la pluma sin tinta.
He buscado la hoja
en blanco perfecta.
Para volver a escribir,
para contar nuestra historia...
©V. Esquinas