Ian Lancaster Fleming (escritor y espía) Capítulo II.
Personajes en los que se basó para crear a James Bond, agente 007.
«El olor, el humo y el sudor de un casino son nauseabundos a las tres de la mañana. La erosión del alma que producen las grandes apuestas —un oscuro compuesto de avaricia, miedo y tensión nerviosa— se hace entonces insoportable, y los sentidos se despiertan y se rebelan.»
—Primeras líneas de Casino Royale.
El interés de Fleming en redactar una novela de espionaje se remonta al período de la Segunda Guerra Mundial, según los comentarios que hizo a algunos de sus amigos. Cuenta con elementos ficticios entremezclados con sus vivencias durante el conflicto bélico, el 17 de febrero de 1952 comenzó a escribir Casino Royale en Goldeneye.
Tiempo después, explicó que había escrito la novela para distraerse de su inminente boda con Charteris, que en aquel entonces estaba embarazada. Si bien su exnovia Clare Blanchard le recomendó que no publicara el libro o que, al menos, lo hiciera bajo un seudónimo, Fleming continuó con sus intenciones de distribuirla y le pidió a Joan Howe, madre del escritor de viajes Rory Maclean y secretaria de Fleming en The Times —en quien se inspiró parcialmente para el personaje de Miss Moneypenny—, que mecanografiara el manuscrito en Londres.
Al terminar el primer borrador de Casino Royale, Fleming sentía que «el elemento de suspenso [en la trama] está completamente ausente» y así se lo hizo saber a su amigo William Plomer al entregarle una copia del borrador para conocer su opinión. Tras leerlo, Plomer consideró que el libro era prometedor y envió una copia a la editorial Jonathan Cape. En un primer momento esta mostró poco entusiasmo por la novela, pero el hermano de Ian, Peter —cuyos libros estaban en posesión de la firma— la convenció para que publicaran el de Ian. Tras dos meses de redacción, Casino Royale se publicó finalmente en el Reino Unido el 13 de abril de 1953, por un precio de diez chelines y seis peniques en formato de tapa dura y con una portada diseñada por el propio Fleming. El éxito fue tal que se necesitaron tres tiradas para satisfacer la elevada demanda.
La novela gira en torno a las hazañas de James Bond, un oficial del Servicio de Inteligencia Secreto (MI6) conocido por el código «007» y comandante de la Reserva Naval Real.
Fleming tomó el nombre para su personaje del ornitólogo estadounidense James Bond, un experto en aves caribeñas y autor de la guía Birds of the West Indies, de la cual Fleming —un declarado observador de aves— tenía una copia. Él mismo le explicó a la esposa del ornitólogo que «este nombre breve, poco romántico, anglosajón y aun así tan masculino era justo lo que necesitaba». En una entrevista concedida al New Yorker en 1962, detalló más al respecto: «Cuando escribí la primera [novela] en 1953, quería que Bond fuera un hombre extremadamente aburrido y poco interesante al que [en un instante] le sucedían cosas; quería que fuera un instrumento contundente, mientras permanecía inmerso en la búsqueda de un nombre para mi protagonista, pensé “por Dios, [James Bond] es el nombre más aburrido que he escuchado jamás”».
Hoagy Carmichael, con poco más de 20 años. Fleming tomó de él varios de los rasgos físicos a la hora de crear a Bond.
Fleming basó su creación en «agentes secretos y miembros de comando» que conoció mientras estaba en la División de Inteligencia Naval al momento de definir los rasgos y apariencia del protagonista. Entre ellos estaba su hermano Peter, a quien adoraba y que participó en operaciones llevadas a cabo en Noruega y Grecia durante la contienda.
Si bien visualizó la apariencia de Bond a semejanza del actor •David Niven, posteriormente se basó en el físico de •Hoagy Carmichael. Según observó el escritor e historiador Ben Macintyre, el escritor incluyó varios rasgos suyos en la descripción física de Bond. En las novelas abundan las referencias a «la buena, pero a la vez oscura y cruel, apariencia» del personaje.
Otras personas que influyeron en la caracterización de Bond fueron:
• Conrad O’Brien-ffrench, espía al que conoció mientras practicaba esquí en Kitzbühel en la década de 1930;
• Patrick Dalzel-Job, integrante de la 30AU que participó en la guerra; y
• Wilfred «Biffy» Dunderdale, jefe de la sección parisina del MI6, que vestía gemelos y trajes confeccionados a mano además de moverse por la capital francesa en un Rolls-Royce conducido por su chófer.
• Es posible que también se basara en Fitzroy Maclean, reconocido por su labor tras las líneas enemigas en los Balcanes,
• Duško Popov, doble agente del MI6. Fleming también le confirió a su creación varios de sus rasgos, incluidos su gusto por los huevos revueltos, su afición por el juego, su hándicap en golf y el uso de la misma marca de artículos de tocador.
Tras la publicación de Casino Royale, Fleming usó sus vacaciones anuales para acudir a su casa de Jamaica y escribir otra historia de Bond. Entre 1953 y 1966 redactó doce novelas y un par de colecciones de relatos cortos con el personaje como protagonista, las dos últimas —El hombre de la pistola de oro y Octopussy and The Living Daylights— publicadas de manera póstuma. La mayor parte del contexto para las historias proviene de su trabajo en la División de Inteligencia Naval así como de acontecimientos acaecidos en la Guerra Fría de los que tenía conocimiento.
Por ejemplo, el argumento de Desde Rusia con amor usa una máquina decodificadora soviética ficticia, una Spektor, como cebo para engañar a Bond; este objeto es reminiscente de la máquina Enigma, el artefacto que los alemanes emplearon durante la guerra. La novela se basa en la historia de • Eugene Karp, un agregado naval y agente de inteligencia estadounidense con base en Budapest que tomó el Expreso de Oriente desde la capital húngara rumbo a París en febrero de 1950. Los asesinos soviéticos, que se habían montado en el tren antes de que este partiese, drogaron al conductor; el cuerpo de Karp apareció poco después en las vías, en un túnel situado al sur de Salzburgo.
Fleming utilizó los nombres de varias personas que conocía para los personajes que aparecen en las historias de Bond:
• Scaramanga, el principal villano de El hombre de la pistola de oro, procede de un compañero de Eton con el que tuvo una pelea;
• Goldfinger, de la novela homónima, era el apellido del arquitecto Ernő Goldfinger, cuyos diseños aborrecía;
• Hugo Drax, el antagonista de Moonraker, comparte apellido con el almirante sir Reginald Drax, conocido suyo;
• El asistente de Drax, Krebs, tiene el mismo nombre que el último jefe de gabinete de Hitler,
• «Boofy» Kid, uno de los villanos homosexuales de Diamantes para la eternidad, toma el nombre de uno de los amigos más cercanos de Fleming y pariente de su esposa, Arthur Gore —octavo conde de Arran—, al que sus amigos se referían como Boofy.
Su primera obra de no ficción, The Diamond Smugglers, salió a la venta en 1957 y se basaba en parte en el proceso de documentación que Fleming había llevado a cabo para su cuarta novela de Bond, Diamantes para la eternidad. Gran parte del material se había incluido ya en artículos del Sunday Times y procedía de las entrevistas que el autor había mantenido con John Collard, miembro de la Organización Internacional para la Seguridad de los Diamantes y anteriormente trabajador del MI5. Las críticas, tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, fueron variadas.
Si bien los primeros cinco libros de Bond —Casino Royale, Vive y deja morir, Moonraker, Diamantes para la eternidad y Desde Rusia con amor— recibieron críticas positivas tras su publicación, esta tendencia cambia en marzo de 1958, cuando Bernard Bergonzi, en un artículo para Twentieth Century, atacó el trabajo de Fleming al considerar que contenía «una corriente muy marcada de voyerismo y sadomasoquismo» y evidenciaba «la carencia total de cualquier marco de referencia ético». En el artículo se comparaba de manera desfavorable a Fleming con John Buchan y Raymond Chandler, tanto en el plano moral como en el literario. Un mes después se publicó Dr. No, que recibió comentarios severos de los críticos que, según Ben Macintyre, «se volvieron prácticamente en manada contra» él. Una de las reseñas más desfavorables provino de Paul Johnson, del New Statesman, que lo calificó como «el libro más sucio que he leído jamás […] Cuando llevaba un tercio leído, tuve que contener un fuerte impulso de tirar esa cosa». Aunque reconoció en Bond «un fenómeno social de cierta importancia», expuso que la novela contiene «tres ingredientes básicos, todos insalubres y profundamente ingleses: el sadismo de un matón de colegio, los deseos sexuales mecánicos y bidimensionales de un adolescente frustrado y las ansias crudas y esnobs de un adulto suburbano». En su opinión, «el señor Fleming no tiene talento literario, la construcción del libro es caótica, y se insertan, de manera caprichosa, incidentes y situaciones que después se olvidan».
Fleming «se sumergió en un declive personal y creativo» tras los problemas con su esposa y los ataques que recibió su obra, según observó Lycett.1 Su siguiente publicación, Sólo para tus ojos, consistió en una colección de relatos cortos desarrollados a partir de los esbozos que había escrito para una serie de televisión cuya producción nunca se concretó.120 En opinión de Lycett, durante la redacción de estos relatos «la sensación de hastío y dudas en sí mismo estaban empezando a afectar su escritura», lo cual puede apreciarse en los pensamientos de Bond en dicha recopilación.
Año 1961.
En abril de 1961, poco antes del cierre del segundo caso judicial relativo a Operación Trueno, sufre un infarto durante una de las reuniones semanales que se celebraban en el Sunday Times. Aún convaleciente, uno de sus amigos, Duff Dunbar, le entrega una copia de The Tale of Squirrel Nutkin, un libro juvenil escrito por Beatrix Potter, y le sugiere que escriba el cuento que le solía contar a su hijo Caspar cada noche. Fleming se entusiasmó con la idea y decide escribir a su editor, Michael Howard, de Jonathan Cape: «No hay ni un momento, ni siquiera al borde de la tumba, en el que no esté esclavizado para ti». El resultado, Chitty Chitty Bang Bang, fue la única novela para niños escrita por Fleming, aunque no se publicó hasta octubre de 1964, dos meses después de su muerte.
En junio de 1961, consigue llegar a un acuerdo con Harry Saltzman sobre los derechos cinematográficos de sus novelas y relatos cortos, en el cual se incluyeron sus publicaciones futuras, además de una cláusula que estipulaba que debían hacerse efectivos en menos de seis meses. Como resultado, Saltzman creó Eon Productions junto con Albert R. Broccoli y, tras un largo proceso de búsqueda, contrataron a Sean Connery para cinco películas, siendo Dr. No (1962) la primera. La manera en la que Connery interpretaba a Bond afectó al personaje literario; en Sólo se vive dos veces, la primera novela escrita tras el estreno del primer filme, el autor le confirió a Bond un sentido del humor a semejanza de Connery.
Fleming publica su segundo libro de no ficción, Thrilling Cities, en noviembre de 1963; consiste en una reposición de artículos publicados en el Sunday Times en los que plasma sus impresiones sobre algunas ciudades que había visitado entre 1959 y 1960.
El productor Norman Felton lo aborda en 1964 con una propuesta para escribir una serie de espías para televisión; Fleming accedió brindándole varias ideas, incluidos los nombres de los personajes Napoleón Solo y April Dancer para la serie La chica de CIPOL.
Sin embargo, se retiró del proyecto a petición de Eon Productions, ya que querían evitar cualquier problema legal que pudiese surgir en caso de que este proyecto se solapase con la producción de las películas de Bond.
En enero de 1964, Fleming acude por última vez a Goldeneye y escribe el primer borrador de El hombre de la pistola de oro. Al principio no queda convencido con el resultado y considera reescribirlo, pero su editor, William Plomer, consigue persuadirlo.
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