REVISTA CULTURAL BLANCO SOBRE NEGRO


 

PUBLICIDAD

Featured

Big Lois: “Ahora estoy haciendo lo que quiero, sin pensar en los streamings”. Una entrevista de Ángela Zamora

Big Lois está en su mejor momento. Tras un periodo de pausa y reflexión, el artista regresa con Barrio Tumbao, un proyecto honesto, vibrante y profundamente personal donde mezcla salsa, flamenco y música urbana con una madurez creativa renovada. En esta entrevista, nos habla del valor de parar, de dejar de mirar números para volver a mirar adentro, de la necesidad de reencontrarse con la música desde el alma… y de cómo El Bravo marca un antes y un después en su carrera. Directo, transparente y sin filtros, Big Lois nos deja claro que el camino ahora lo marca él.

¿En qué momento dirías que te encuentras ahora mismo profesionalmente?
Ahora mismo me encuentro en un momento muy bonito, redescubriéndome. Estuve un tiempo un poco más perdido, buscando quizás agradar demasiado, pensando en el “qué dirán”, en los números del streaming… Pero ahora estoy en un proyecto más sincero, centrado en lo que me gusta y en lo que disfruto. Y justo en eso estamos ahora.

¿"El Bravo" va a marcar el inicio de esta nueva etapa? ¿Por qué elegiste concretamente esa canción para empezarla?
Sí, totalmente. Elegí "El Bravo" porque creo que es la canción que mejor refleja todo el concepto del disco, tanto en la letra, como en la estética, la melodía y el mensaje. Sentimos que era la más representativa del álbum, la que mejor lo define.

¿Esta canción es un homenaje, una evolución o un manifiesto en el que presentas tu nuevo proyecto?

Yo creo que es un manifiesto directo. Es una declaración de lo que será mi proyecto a partir de ahora. No solo en el estudio, sino también en los directos, porque hemos cambiado el formato completamente. Vamos a ir con una banda de nuevo, con músicos en vivo.

Para quien no te conozca todavía, ¿de dónde viene tu nombre artístico? ¿Puedes presentarte, decir tu estilo de música y lo que haces?
Claro. El nombre de Big Floyd viene por una mezcla. Por un lado, es un homenaje a Notorious B.I.G., porque soy muy fan, y por otro, lo de Eloise viene porque me llamo Luis. En el barrio me decían “Lui, Lui” y al final se quedó como parte del nombre.

Luis es un chaval de barrio, normal, que siempre ha amado la música. He hecho muchos estilos, no me puedo encasillar. Un año me da por el flamenco, otro por la salsa… Depende de lo que sienta en cada momento.

Vienes de sacar dos hits como “Que te perdone Dios” y “Labios colorados”. ¿Qué papel tienen los números para ti? ¿Son importantes en tu carrera?

Si te soy sincero, hasta hace poco sí me importaban bastante. Me obsesioné con los números del streaming, y creo que eso me perjudicó. Me quitó libertad. Ahora estoy más enfocado en hacer música de calidad, en disfrutar el proceso, sin tanta presión por los datos.

¿Qué papel tienen las redes sociales para ti? ¿Cómo las gestionas?
Soy muy malo con las redes, la verdad. Siempre me están echando la bronca, mi gente de Power Music, Diana, José… Pero es que no me da la vida. Además de cantar, escribo las canciones, las produzco musicalmente… Hago de todo y no puedo estar en todo a la vez.

En una industria tan competitiva, ¿cómo encuentras el equilibrio entre tu vida personal y profesional?
La verdad, llevo mucho tiempo sin casi vida personal. La música ocupa todo mi tiempo. Me levanto pensando en música, me acuesto igual. Y ahora, con el disco, hemos estado a tope, al 200%. Así que ahora mismo, vida personal… no existe.

¿Tienes alguna anécdota del videoclip de El Bravo que quieras compartir? Porque he visto otros videoclips tuyos y este ha sido algo totalmente diferente a lo que venías haciendo.
Queríamos que el cambio se notara incluso desde la estética. El Bravo ha sido un golpe de efecto, un choque visual y musical. Fue un pequeño shock para todos, porque llevaba tiempo sin sacar música y de repente aparecemos con esto… Nadie sabía por dónde íbamos a salir. Pero gracias a Dios, la gente lo ha recibido muy bien, están aceptando muy bien este nuevo formato.

¿Te vino bien tomarte ese descanso antes de lanzar nueva música? ¿Crees que eso te ayudó a volver con más fuerza?
Sí, sin duda. Lo necesitaba. Estábamos en una dinámica muy saturada, canción tras canción, obsesionados con los números, el negocio... Y eso me estaba frenando. El Bravo fue un momento para parar, tomar aire, reflexionar y pensar en lo que realmente quiero hacer. Ahora estoy en ese camino: haciendo lo que quiero, sin pensar tanto en los streamings.

¿Dirías que este proyecto es el más personal de tu carrera hasta ahora?
Es el proyecto más personal, al que más cariño le he puesto, el que más he mimado... y con el que más estoy disfrutando, también.

¿Qué es lo que más te motiva para seguir creando música y creciendo como artista?
Me motiva ver que se pueden hacer las cosas bien. Que se puede hacer buena música, de calidad, que últimamente escasea, especialmente dentro del género urbano. Me motiva demostrar que sí se puede, que aunque seamos pocos, se puede hacer algo con alma.

¿Crees que en España todavía hay prejuicio hacia la música urbana?
Sí, claro que lo hay. La música urbana se ha masificado tanto, se ha convertido en un negocio tan evidente, que sale un artista nuevo cada día y se ha perdido mucha autenticidad. Se valora menos el trabajo real detrás de un tema. Pero si escuchas una canción urbana con una producción cuidada, hecha con músicos, con arreglistas, con amor… cambia la percepción. A veces es como comparar un buen filete con un menú de McDonald's.

¿Qué mensaje quieres dejar con este concepto de Barrio Tumbao? Porque hablas de la música como tu legado.
Quiero dejarle algo a la gente, especialmente a los que están empezando. Que no se dejen llevar por lo que impone la industria, porque al final, mucho de eso es mentira. No todo son visitas ni contratos. Un músico es músico, y su deber es hacer música. Si le pones cariño a lo que haces, puede salir bien, y puedes conectar con la gente desde un lugar real.

Si alguien quisiera escucharte por primera vez, ¿qué canción le recomendarías? Una que te represente al cien por cien.
Solo te pido. Esa canción soy yo.

¿Qué quieres que la gente sienta cuando escuche Barrio Tumbao completo?
Quiero que sientan que están conociendo al verdadero Big Floyd. Este disco es lo que soy ahora. Y quiero que lo disfruten. Está hecho para gozar, para reír, para bailar, para pasarlo bien.

¿Qué estilos musicales encontraremos en este disco? ¿Tendrá un enfoque más latino, más salsa...?
El disco tiene como base la salsa, que es el alma de todo el proyecto. Pero también está mezclado con mi esencia: un poco de flamenco y, por supuesto, música urbana. Va en esa línea: salsa, flamenco y urbano.

¿Podemos esperar alguna colaboración en los próximos meses?
 Sí, hay varias colaboraciones en camino, pero todavía no puedo decir nada porque no están 100% confirmadas. Pero seguro que habrá sorpresas.

¿Tocas algún instrumento o hay alguno que te gustaría aprender próximamente?
Sí, la verdad es que me defiendo bastante bien con casi todos los instrumentos. Como te decía antes, yo compongo mis propias canciones, así que voy tocando lo que necesito. No soy experto en ninguno, pero me las apaño bastante bien, me salvan las ideas. De momento, me llevo bien con la mayoría.

Y para terminar, ¿tienes pensada alguna gira para estos meses? ¿Cuáles son tus planes a largo plazo?
En septiembre ya arrancamos la gira, gracias a Dios. Empezamos en Málaga. Luego estaremos también en Madrid, Sevilla, Barcelona… Vamos a darlo todo en directo, que es donde más se siente lo que estamos haciendo ahora.

Música