Desde Cádiz al corazón de América Latina, Mario Baro ha roto barreras culturales llevando la bachata a un nuevo terreno: el sur de España. Músico autodidacta, productor incansable y alma flamenca por herencia, Baro se ha convertido en el primer artista español reconocido por cultivar este género tradicionalmente dominicano. En esta entrevista, nos habla sobre sus comienzos, su proceso creativo, su obsesión por el sonido perfecto y los nuevos proyectos que tiene entre manos, como su primera película. Una charla íntima con un artista que desafía etiquetas y construye puentes sonoros entre culturas.
Para empezar, ¿qué tal estás y cómo te encuentras en plena promoción?
Me encuentro estupendamente. Ahora mismo estamos promocionando canciones nuevas, entre ellas Eternidad, junto a Félix, y Amores, que la sacamos antes. Esta última es una de las canciones que más está dando que hablar hasta ahora.
¿Quién era Mario Baro antes de convertirse en el primer artista de bachata de España?
Antes de todo esto, tocaba flamenco. Mi padre me enseñó a tocar la guitarra cuando tenía 10 años. En mi familia siempre ha habido música: mis dos tíos son pianistas, tengo familiares que cantan y bailan flamenco... esa ha sido siempre la base. Empecé a producir a los 12 o 13 años, me picó el gusanillo y fui aprendiendo por mi cuenta hasta meterme de lleno en este mundo.
¿Hubo alguna canción que te marcara desde pequeño, que te hiciera decir: “Quiero ser artista”?
Desde que nací escucho a Alejandro Sanz. Fue una de mis grandes inspiraciones. También el flamenco, que aquí en el sur se vive muy intensamente. Así que sí, Alejandro Sanz fue uno de mis primeros referentes.
Vienes de Cádiz, tierra de flamenco. ¿Cómo has moldeado tu forma de hacer bachata?
Todo empezó buscando información por internet, allá por 2004-2005, cuando me empezó a llamar la atención la bachata. Estudié lo que había disponible y vi muchas similitudes, sobre todo con la salsa y algunos ritmos flamencos. Eso me fascinó. Empecé a indagar y mezclar sonidos. Desde entonces, sigo experimentando y modificando los sonidos a mi manera.
En 2015 diste el salto internacional a Argentina. ¿Cómo fue esa experiencia?
Fue mi primera actuación ante un público grande, y no me lo esperaba para nada. Todo pasó muy rápido. Cuando llegué a Argentina había gente esperándome. Imagínate, un chaval del sur de España haciendo bachata y que te reciban así. Fue algo muy bonito. La gente me aceptó desde el principio.
¿Qué canción le recomendarías a alguien que aún no te ha escuchado?
Amores, sin duda. Es una canción que lo dice todo: musicalmente, melódicamente, en la producción, en la técnica... Resume quién soy. Estoy recuperando la esencia de la bachata bolero, que se había perdido, y es lo que más estoy defendiendo ahora.
En un género tan caribeño como la bachata, ¿sientes que aportas algo único a la música española?
Sí. Vengo del flamenco y eso le da un color diferente. Aunque tienen similitudes, también son géneros muy distintos, y eso enriquece la bachata. Creo que desde esa base aporto algo único.
También produces tus propias canciones. ¿Eres muy perfeccionista o dejas espacio a la improvisación?
Soy bastante obsesionado con el audio, muy perfeccionista. Me encanta todo lo relacionado con el estudio, los sonidos analógicos, los instrumentos… Siempre estamos investigando qué podemos mejorar, tanto en sonido como en estructura.
¿Dónde suelen nacer tus canciones? ¿Desde una melodía, una frase o un estado de ánimo?
Depende. El estado de ánimo influye mucho. Si estoy triste o alegre, eso se nota. A veces empiezo escribiendo y luego se me ocurre una melodía, o al revés. Voy intercalando técnicas.
Has trabajado con Daniel Santacruz. ¿Cuál ha sido tu colaboración más desafiante?
Con Santacruz fluyó todo muy bien. Es muy bueno escribiendo y nos entendemos. También con Polanco, estamos siempre trabajando, buscando nuevos sonidos. Es una lucha constante con uno mismo para innovar.
¿Con quién sueñas colaborar?
Me gustaría colaborar con algún artista de flamenco. Creo que en cualquier canción mía se puede hacer una buena fusión. El sur de España tiene mucho que aportar a la bachata.
¿Cómo ves la velocidad de la industria musical actual? Eso de sacar canciones cada viernes…
Ahora el mercado está muy saturado, sobre todo el del reguetón. La bachata aún no tiene tanto volumen, pero está creciendo. Cuantas más canciones de bachata haya, más se enriquece el género.
¿Tienes algún ritual antes de subir al escenario?
Sí. Como 30-40 minutos antes de cantar, necesito mi espacio. Me desconecto del mundo. Me tomo una copita, me relajo... Necesito ese momento de calma antes de la euforia del escenario.
¿Tienes una rutina creativa o eres de los que se inspiran a las 3 de la mañana?
Me puede venir la inspiración en cualquier momento: a las 3 de la mañana, en el gimnasio, cocinando... No tengo una rutina fija. Sí en el estudio, pero si no tienes la musa, no sirve de nada.
¿Has pensado explorar otros géneros?
Me gusta todo: rock, pop, salsa... De hecho, estamos planeando algunas canciones de salsa que creo que van a quedar muy bien.
Has participado en concursos como Eurovisión Miami. ¿Tienes planes de volver a ese formato?
Sí, volveremos a Miami para hacer varias promociones, incluyendo televisión, radio y algunos shows.
¿Sientes que estás abriendo camino a otros artistas españoles que quieren hacer bachata?
Sí. Antes se pensaba que para hacer bachata tenías que ser dominicano. Yo he recibido muchas críticas al principio, pero he aprendido trabajando con dominicanos, y sé cómo funciona este género. Ahora hay muchos españoles que me preguntan si ellos también pueden. Por supuesto que sí.
¿A quién le enseñas tus canciones cuando las terminas?
Tengo un grupo selecto, sobre todo Xpipo Blanco. Nos mandamos canciones casi todas las semanas. También a familiares y amigos muy cercanos que me dan feedback.
Y para terminar, ¿qué planes tienes para estos meses? ¿Vacaciones?
Vacaciones como tal, no. Siempre llevo mi ordenador o mi libreta. Aunque esté en la playa, surgen canciones. Ahora estoy escribiendo mi primera película, que se llama Géminis, y estamos buscando actores. Estoy involucrado en varios proyectos muy bonitos.