Hace muy poco, un par de semanas, uno de los últimos domingos que no llovía me dispuse a descubrir o redescubrir un poco la provincia de Córdoba.

Muchos son los espacios naturales que este trozo de Andalucía nos propone, pero lo que más puede sorprender es que también podemos descubrir museos que para muchos son más que desconocidos.

No estamos hablando del C3A que hace no mucho se inauguró por fin en la capital, dentro de poco iremos a hacer una visita, hablamos de otros más prosaicos para los intelectuales. Pero, yo les puedo asegurar, que tanto arte o más hay en esos trabajos que uno de ellos ofrece.

El otro, magnifico e imponente en la cantidad de piezas que tiene y aún más las que no puede mostrar. Fusionar dos tipos de piezas es significativo, en su caso.

No me demoro más en la localización. Estoy hablando del municipio cordobés de Rute en el que, para sorpresa general, podemos encontrar una importante cantidad de museos temáticos, sobre todo en estas fechas.

Acompañados de amigos y de la mano de una experimentada guía de Marisa Travel, amiga desde hace años, nos dirigimos hacia la subbética. Desde la autovía de Málaga a Córdoba, nos desviamos escasos kilómetros y entramos en un emporio del dulce y las bebidas anisadas.

Este hermoso municipio del sur de la provincia ofrece una importante cantidad de productores de dulces navideños y bebidas.

El primer museo que nos encontramos fue el Museo del Aguardiente anisado de Rute y de España. Sito en la Calle Málaga 28. 

Una pequeña entrada, no propone el valor de lo expuesto dentro. El espacio hace un recorrido por la “Historia de la bebida más importante del mundo”, según nos comenta su director y propietario. 

La entrada modesta nos da paso a un lugar de exposición muy útil para el fin que está marcado. Más de 8000 botellas de anís que no sólo recorren la historia de la bebida, de sus productores, sino también la de sus envases y por supuesto la historia de las etiquetas a lo largo de la historia. Un recorrido por esta bebida por toda España.

Junto a ello nos muestran un recorrido histórico por la cartelería española o el primer maletín, hecho en madera, que uso un comercial en el siglo XVIII para presentar las muestras de anises. Un espacio donde el tiempo se para, por lo que vemos y por las explicaciones de su director.

Justo enfrente, encontramos el Museo del Azúcar. Muchas son las veces que hemos oído hablar de los mejores chocolates en Bélgica o Suiza, del arte de los reposteros catalanes con sus monas de pascua, pero pocas hemos oído hablar de multitud de empresas y profesionales dedicados al chocolate, al dulce y, en esencia al azúcar.

Ejemplo de estos profesionales son los que trabajan en La Flor de Rute. Años de buen hacer en la promoción y elaboración de diversas variedades de dulces crearon en 1999 un magnífico Museo del Azúcar.

Este lugar temático está dividido en tres espacios distintos.

Una primera zona donde se exponen, elaborados en Chocolate y con una altura superior al metro y una cantidad de entre 300 y 500 kg de este producto, diversos monumentos de los más representativos de Andalucía.

Una segunda estancia, acoge otro tipo de figuras. Entre ellas podemos ver figuras representativas de Stars Wars o el Taj Mahal. 

También podemos disfrutar de la reproducción, a tamaño real, de diversas figuras como Picasso, Michel Jackson o la Duquesa de Alba.

La última estancia recoge, ya no en chocolate, reproducciones de personajes tradicionales en la elaboración de los dulces en rute a principios y mediados del siglo pasado.

En definitiva, visitar Rute, es descubrir una importante variedad de museos muchos de ellos perfectamente visitable con nuestros niños y niñas. Un lugar en el centro de Andalucía para disfrutar de una buena gastronomía, una buena repostería y magníficas bebidas anisadas. Seguro que te sorprenderá igual me pasó a mí.