“6 de febrero”, la canción más esperada del nuevo ciclo musical de Aitana, ya está disponible en plataformas digitales y promete convertirse en uno de los mayores éxitos del año. Tras meses de expectativa, adelantos virales y una base de fans impacientes, la artista catalana lanza un tema que combina desamor, empoderamiento y una producción que grita éxito global
Hoy no es un día cualquiera. Hoy es 6 de febrero, y desde ahora, esta fecha tendrá un nuevo significado para miles de personas. ¿Por qué? Porque Aitana ha lanzado su canción más esperada, más sentida y más coreada antes de existir oficialmente. Hoy nace oficialmente “6 de febrero”, pero la verdad es que ya vivía en nosotros desde hace tiempo.
Desde que escuchamos ese fragmento en su docuserie Aitana: Metamorfosis, supimos que esta canción iba a doler. Y así fue. Solo unas líneas bastaron para hacernos recordar a esa persona que se fue primero. A esa promesa que no se cumplió. A ese amor que parecía eterno… hasta que dejó de serlo.
“Porque todavía te quiero, yo te quiero,
maldito me olvidaste de primero,
tú que me prometiste el mundo entero…
ahora devuélveme mi 6 de febrero.”
Dolorosa. Directa. Real. ¿Quién no tiene un “6 de febrero” en el calendario?
Cuando una canción se vuelve espejo
Lo mágico de “6 de febrero” no es solo su melodía ni su producción impecable, sino la forma en que nos habla a todos. Aitana no está cantando solo su historia. Está contando la nuestra. Cada palabra nos recuerda lo difícil que es soltar, lo injusto que a veces se siente el amor, y lo necesario que es volver a encontrarnos después de rompernos.
Y eso es lo que ha hecho que esta canción se haya vuelto viral antes incluso de existir. Antes del estreno, ya había miles de vídeos en TikTok con el audio filtrado. Ya había memes, lágrimas y comentarios como: “Esta canción me destruyó sin haber salido”. Los fans la hicieron suya antes de que pudiera ser publicada.
Un videoclip que respira libertad y renacimiento
El videoclip oficial, grabado en República Dominicana, podría haber sido triste. Pero Aitana eligió otra cosa: la luz. Se la ve riendo con amigas, bailando sin preocupación, mirando al mar con calma. No es un drama, es una liberación.
Y eso es lo que más emociona: que después del dolor viene la vida. Que el amor duele, pero no nos define. Que podemos rompernos y aun así volver a brillar.
No es solo música, es historia personal
Aitana ha crecido con nosotros. La vimos salir de Operación Triunfo, la vimos enamorarse, evolucionar, enfrentarse al foco, caerse y levantarse. Y ahora la vemos más madura, más fuerte y más auténtica que nunca.
Este lanzamiento no es casual. Llega justo antes de que arranque su gira más ambiciosa: dos fechas en el Estadio Riyadh Air Metropolitano de Madrid, el 30 y 31 de julio, y una cita mágica en el Estadio Olímpic Lluís Companys de Barcelona el 19 de julio. Aitana no solo canta, hace historia.
Y mientras miles compran entradas para verla en directo, “6 de febrero” suena como la banda sonora perfecta para quienes están viviendo su propio duelo, su propia transición, su propia metamorfosis.
